Diferencia entre olivas y aceitunas, ¿es lo mismo?
Vamos a hablar de cosas muy importantes y a resolver esa gran duda que divide a la población española.
No, no es si la tortilla de patata es mejor con cebolla o sin cebolla, pero casi.
Se trata de averiguar, de una vez por todas, si olivas y aceitunas son lo mismo o no. Así que mientras preparábamos sus cestas de Navidad, en Cestalia nos hemos propuesto resolver este misterio.
Qué son las olivas o aceitunas
Cuando hablamos de olivas y aceitunas, nos referimos al fruto que procede del árbol olivo. Este fruto es una bolita de entre 1 y 1,2cm de tamaño que puede recogerse mientras tiene color verde o cuando se ha tornado de color púrpura.
Aunque actualmente se cultivan los olivos por casi todo el mundo, las olivas y aceitunas son especialmente típicas y muy valoradas en los países del mediterráneo como España, Italia o Grecia. De hecho, España es el principal país productor de olivas y aceitunas del mundo.
Existen una gran variedad de tipos de aceitunas, cada uno con propiedades y particularidades únicas.
¿Cómo se llaman? ¿Olivas o Aceitunas?
Esta gran pregunta existencial divide a la población española desde hace demasiado tiempo.
En el este del país, parece que coinciden en que ese fruto que se emplea para tantas cosas y que procede del olivo, se llama aceituna.
En el oeste y el centro, están convencidos de que el mismo fruto se llama oliva. No tiene sentido llamarlas aceitunas si el árbol se llama olivo ¿no? En realidad, no es tan sencillo.
Pero ¿hay una opción correcta y otra incorrecta? ¿Quién lo está diciendo mal? Parece que tenemos muchas ganas de tener razón.
Sin embargo, si acudimos a la RAE para resolver nuestra duda, nos vamos a quedar con las ganas de ganar. Según la Real Academia Española, olivas y aceitunas son sinónimos. Es decir, se pueden emplear indistintamente para denominar lo mismo: el fruto del olivo.
¿Cómo es posible, entonces, que el debate oliva vs aceituna cause tanta discrepancia?
En nuestra búsqueda de la verdad, nos remontamos al origen de las palabras para poder comprender este problema.
De dónde vienen las palabras oliva y aceituna
Aunque las palabras oliva y aceituna son conocidas por todos, quizá no sabía que el árbol también tiene varios nombres. Por un lado, está el nombre científico: olea europaea. Pero es que de forma popular también se le llama olivo, olivera o (sí, ha acertado) aceituno.
La división procede del origen de cada una de estas palabras.
La palabra “aceituna” procede del árabe hispánico que deriva del árabe clásico que a su vez deriva del arameo. En arameo, el término original que se empleaba significaba “pequeño aceite”.
Por otro lado, el término “oliva” proviene del latín, un idioma completamente diferente.
Puesto que los dos idiomas tuvieron una presencia muy importante en la península ibérica y ejercieron su influencia sobre el castellano, es normal concluir que ambas palabras se establecieron para referirse a lo mismo.
Entonces ¿cómo hay que llamarlas, olivas o aceitunas?
Nuestra recomendación, dadas las circunstancias, es que donde fueres haz lo que vieres. De esa forma, nadie podrá utilizar este tema como excusa para iniciar una discusión. No es que no se le vaya a entender, pero todo sea por mantener la paz.
En Aragón, Valencia, Murcia, Islas Baleares, y Cataluña, llamarlas olivas es el estándar.
En cambio, en el resto de las comunidades autónomas del país, es más normal escuchar la palabra aceitunas.
Por supuesto, siempre hay un gran número de personas en todas partes que utilizan ambos términos indistintamente, sin ninguna preferencia.
Si observamos el panorama internacional, los países angloparlantes emplean siempre el término “olive” tanto para referirse al árbol como para mencionar sus frutos. En cambio, en los países de latino américa está mucho más extendido el uso de aceitunas.
Y ¿si nos vamos a internet? En ese caso, mientras que las búsquedas en referencia al árbol son muy superiores utilizando el término olivo, para buscar información sobre el fruto la palabra aceituna es la más empleada.
En conclusión, aunque ninguna de las dos palabras es errónea, los partidarios de las aceitunas superan en número a los defensores de las olivas.
Situaciones en las que olivas y aceitunas no son sinónimos.
Aunque ya hemos establecido que ambas palabras significan lo mismo y pueden, por lo tanto, utilizarse indistintamente, hay algunos contextos en los que nadie discrepa:
El aceite de oliva es siempre de oliva y nunca de aceituna. Intente pronunciar “aceite de aceituna” en voz alta y comprenderá rápidamente por qué se rechaza esa terminología.
Por otra parte, cuando se habla de las olivas o aceitunas enteras que no se convierten en aceite, hablaremos siempre de “aceitunas de mesa”. Para este contexto específico, “olivas de mesa” no funciona como equivalente.
A pesar de la división, el final del día lo más importante es que todos disfrutan del mismo producto. En esas tapas del fin de semana con los amigos, como aperitivos o entrantes navideños, acompañadas de quesos y vinos o formando parte de un sinfín de recetas del día a día.