Vinos espumosos: todo lo que debes saber
No tenemos duda alguna. ¡Nos encanta el vino! Es uno de los productos estrella de nuestras cestas de Navidad cuando llega la última época del año. En todas las casas de brinda con vino cuando llegan las reuniones familiares navideñas, y uno de los más habituales son los conocidos como vinos espumosos.
Estos son unos tipos de vino que forman parte de la gran clasificación de la bebida fermentada de la uva, y que en muchas ocasiones no se tienen en cuenta. ¿Solo existen el cava o champagne? ¡Atento que los desgranamos en el post de hoy!
Tipos de vinos espumosos
Al hablar de los distintos tipos de vinos espumosos que existen actualmente en el mercado vitícola, podemos diferenciar en función de la región en la que viva usted. ¿Cómo? ¡Ha leído bien!
Dependiendo de una zona u otra, se comercializarán unos vinos espumosos u otros, como es el caso del cava en España. Será muy complicado que encuentre una botella de esta bebida gasificada y con burbujas en, por ejemplo, Rusia.
Repasamos algunos de los tipos de vinos espumosos más populares que encontramos en el mercado. Son vinos especiales, aunque no en el término exacto del vino especial entendido como el vino surgido de la uva, el mosto o el vino tratado en su elaboración.
- Cava. Como hemos comentado, el cava es el vino espumoso por excelencia de España. De hecho, cuenta con su propia Denominación de Origen en la comarca del Penedè, en Cataluña. Cada tipo de vaca producido en España cuenta con unas características concretas, una cantidad de azúcar en vino distinta y un cuerpo totalmente cambiante en función de la bodega.
- Champán o champagne. El vino espumoso por excelencia. ¿O es que acaso tenía alguna duda al respecto? Es el vino espumoso elaborado en la región de Champaña en Francia. De hecho, es la única región del mundo que lo elabora. Existen tres variedades principales: Chardonnay, Pinor Noir y Meunier en función del tipo de uva empleado en su elaboración.
- Crémant. Otra de las variedades de vinos espumosos de Francia es la llamada crémant. Este tipo de vino de uva blanca se caracteriza por su método de elaboración, que requiere que esté en reposo durante nueve meses sobre lías.
- Prosecco. ¡Nos vamos a Italia de viaje! El vino Prosecco surge en nueve regiones italianas y se caracteriza porque utilizan la variedad blanca de la uva, denominada Glera, y porque su proceso de fermentación cuenta con unos tanques de acero en la segunda fase. Existen los vinos Prosecco espumoso, semi-espumoso y tranquilo.
- Lambrusco. Seguimos en la región italiana, porque quizá uno de los vinos espumosos más famosos del país es el Lambrusco, original de la región de la Lombardía. De ahí su nombre. Existen distintos tipos de Lambrusco en función del método de elaboración empleado en su creación, por lo que puede encontrar espumoso y frizzante.
- Sekt. Alemania es conocido como el país de las cervezas. Pero oiga, nadie le quita su reconocimiento en el mundo de los tipos de vinos espumosos con su sekt. Tienen distintos métodos de elaboración, y de hecho en muchas ocasiones, el vino procede de Italia, Francia o España. No obstante, cuentan con la variedad Deutscher Sekt, que especifica que la uva es de variedad alemana.
¿Cómo es la elaboración de vinos espumosos?
Habitualmente se habla del método champenoise, surgido en Francia y por el que han llegado a nosotros los distintos tipos de champagne. El método champenoise es un sistema por el cual, el vino realiza una segunda fermentación, generalmente en botella. Pero como hemos visto, también puede hacerlo en vacas, borricas o tanques.
Sí que es importante remarcar, que antes de empezar la segunda fermentación del vino se procede a realizar el licor de tiraje, o lo que es lo mismo, el líquido con un añadido de mezcla de azúcar y levaduras.
Otra forma de conseguir vinos espumosos es mediante el proceso industrial de gasificación, por el cual se procede a una inyección química del dióxido de carbono para producir esas características burbujas que tantas cosquillas y alegrías generan en nuestra garganta.
¿Cómo tomar el vino espumoso?
Como para toda clase de vinos, hay ciertas claves a la hora de elegir el vino espumoso perfecto para cada ocasión. Lo que no puede faltar en las reuniones familiares es el proceso y la tradición de brindar con champagne.
Una de las claves para tomarlo, es elegir la temperatura del vino correcta para ello. Por norma general, se deben mantener entre 4 y 6 grados si son vinos dulces y entre 6 y 8 si son más secos. Así que podríamos confirmar con seguridad que este es uno de los tipos de vino frío más consumido, ya que tomarlo caliente hasta nos hace poner una mueca de desagrado, ¿verdad?
Para servirlo, se debe inclinar la botella, sujetándola por la base y tras descorcharla con cuidado, verter el vino espumoso sobre una copa estrecha y alta. Así evitará que las burbujas se evaporen con facilidad.
Al ser un vino de uva blanca, los vinos espumosos, más allá de ser idóneos para preparar cócteles con cava o champagne para el postre, son perfectos como vinos para pescado.
Recuerde que a la hora de conservar el vino, sobre todo para el caso de los espumosos, no debe darles la luz para evitar que pierdan sus características. La humedad del lugar donde guarde el vino no debe ser inferior al 70% y la temperatura es mejor que esté entorno a los 15ºC.
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